La hija de Rapaccini, La Mascara, Teatro, Micaela Bilows, Octavio Paz
Esta bella obra, poética tiene acaso una puesta que acentúa ciertos aspectos bien interesantes. La vida está a un beso de la muerte. Podríamos ver el Tao, ese lugar ignoto del que surge todo y en el cual todo acaba. Seduce poco a poco como el perfume del jardín envenenado. Los frutos más bellos son los más peligrosos. Podemos pues dejar de lado la referencia moral casi inocente al manejo de la ciencia sin responsabilidad. En épocas en las que los virus proceden de los lugares que deberían proveer salud es muy inteligente acentuar el aspecto de la duplicidad del amor y la muerte. Como el yin y el yang se contienen el uno al otro. Tánatos y Eros se contemplan embelezados respirando el mismo aire hasta la disolución.
Los planos en el escenario están marcados por
una excelente puesta de luces.
Muy buenas actuaciones, para destacar especialmente Micaela Bilows y Liliana Bonavía.
María Inés Senabre
Actuan: Micaela Bilowus, Liliana Bonavía, Miguel Angel Charpentier, Miguel Eduardo Finkielsztein, Horacio Formoso, Matías Murabito
Escenografía: Horacio Formoso, Bruno Murabito, Matías Murabito
Diseño de luces: Horacio Formoso
Diseño gráfico: Bruno Murabito
Asistencia de dirección: Horacio Formoso
Producción: Graciela Moleta
Coreografía: Micaela Bilowus
Dirección: Graciela Moleta
Entrada es de $25.
En la Máscara, Piedras 736.
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